Pedro Marrero | @marrero_pedro
De vez en cuando me asomo a esta ventana para felicitar a clubes y deportistas en general, o expresar mi parecer sobre algún asunto. No es mi intención publicar resultados y tampoco hay nadie al otro lado esperando mi crónica. Eso pasó a la historia hace mucho tiempo. Quizá tenga ganas algún día de contar batallitas y quizá alguien quiera leerlas o escucharlas mientras nos tomamos un par de cafés. Pero no hoy. Hoy, simplemente, quiero felicitar, otra vez, a nuestros deportistas. Como hago siempre, como ya lo hice en el Guimerá y como lo seguiré haciendo.
El Haris ha hecho un doblete histórico, el Canarias ha vuelto a ganar un título europeo, el Tenerife, en el año del centenario, está que se sale y prácticamente se ha asegurado, al menos, jugar el play-off de ascenso a Primera. Además me llegan noticias de waterpolo, de balonmano y de un montón de deportes que recopilaremos para darle forma a la Gala del Deporte de este año, que recuperará parte del formato original, por cierto.
También estoy feliz por la Lucha. Hace algunas semanas asistí, invitado por la Federación Insular, a la final de Liga celebrada en el terrero de Tegueste. Un espectáculo extraordinario que coronó al Guamasa y que me hizo querer más aún a un deporte que además es cultura, tradición y un montón de cosas más. La lucha, como digo, arrancó tras la pandemia y costó más de lo esperado. Bastante más.
Y lo que queda. No me cabe la menor duda de que seguiremos celebrando títulos y logros. Porque no todo se ciñe a los trofeos, como bien sabemos o deberíamos saber. Disfrutemos de las competiciones, de nuestros deportistas, tanto a nivel profesional como amateur, y mantengamos abierto el debate sobre qué tiene más mérito. Nuestros atletas no están dispuestos a ponernos las cosas fáciles. Y eso es bueno, muy bueno.